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Las “organizaciones conscientes” son el gran cambio de paradigma. Debemos lograr organizaciones felices y que podamos encontrar en ellas líderes conscientes. Estoy convencido que esto se logra haciendo conscientes aquellas cosas que no son visibles el interior de las organizaciones. Al pensar esto me pregunto: ¿Cuál es el fin último del hombre? Y para mí el fin o el objetivo final del hombre es alcanzar la felicidad. Creo que es a lo que apuntamos las personas.
Qué es la felicidad.
Para mí la felicidad es una emoción que se produce cuando alcanzamos o creemos haber alcanzado lo que deseamos. Sentimos bienestar, satisfacción, placer, tranquilidad, creo que hasta nos provoca libertad. La felicidad es única e individual y es la que nos permite vivir en armonía hace que nos sintamos satisfechos y libres. Es la que nos permite comportarnos como seres amables y completos.
La felicidad con respecto a las organizaciones.
Con respecto a las organizaciones no importa si son pequeñas o grandes. Lo importante es el recurso humano a su interior. Si cada una de las personas que hacen a la organización buscaran como objetivo la felicidad, porque no pensar entonces en organizaciones felices.
Como lograr entonces la felicidad al interior de las organizaciones.
El trabajo de los coaches es muy importante para poder trabajar en procesos y que de esos procesos se desprendan situaciones de las que se puedan obtener buenos resultados. En este proceso es donde van apareciendo las posibilidades. Escribí anteriormente un artículo para esta revista a cerca de las posibilidades donde hago mención a una fórmula que me gusta utilizar que es Posibilidad = Compromiso + Responsabilidad los invito a que lo lean. [i]
Pues bien, pensando en esto de trabajar en conjunto, procesos y posibilidades, creo en la felicidad como una construcción con un otro y veo al interior de las estructuras organizacionales el recurso humano trabajando en estos procesos unos con otros, es inevitable no lograr resultados realmente increíbles.
Al interior de las organizaciones debemos encontrar personas que trabajen contentas, satisfechas, que realmente tengan ganas de trabajar, bien remuneradas, en condiciones óptimas de trabajo. Pero son las organizaciones las que deben ofrecer estas condiciones y procesos laborales para permitir que las personas puedan desempeñarse, involucrarse, opinar y ser ellos mismos.
Emily Burgos[ii] se preguntaba en el congreso virtual de la Revista Summa Coaching: ¿Están las empresas acercándose a la propuesta de crear organizaciones felices?
En lo personal creo que sí, que hay muchas organizaciones que están en ese camino, y coincido también con Rafael Calbet[iii] que decía que las organizaciones también transforman a la sociedad al igual que lo hacen la escuela y la familia.
Hay muchas organizaciones que están aplicando o trabajando en estos procesos y es por eso por lo que nuestro trabajo como coaches es tan importante y que está muy bien que estemos involucrados, porque hay otra cantidad de organizaciones que aún no encuentran esta felicidad de la que estoy hablando.
Me gustaría tomar aquí como ejemplo a Rafael Echeverría autor del libro: La Empresa Emergente: La confianza y los desafíos de la transformación. Echeverría hace una analogía entre lo que la llama empresa tradicional y empresa emergente. Nos muestra como al interior de este tipo de organizaciones el recurso humano funciona de diferentes maneras. Les copio alguno de los puntos:
CRITERIOS EMPRESA TRADICIONAL EMPRESA EMERGENTE
Mecanismo de regulación Mando y Control Autonomía Responsable
Emocionalidad de Base Miedo Confianza
Tipo de Organización Jerarquía Piramidal Horizontalidad - Flexibilidad
Criterio guía Bajada de línea - Estandarización Aprendizaje Organizacional
En las empresas u organizaciones tradicionales encontramos esto del mando y el control, no tener en cuenta la emocionalidad de las personas y no tener en cuenta la autonomía responsable de la que habla Echeverría.
El miedo, no opinar, el no decir, el no hablar, porque lo que digas u opines no va a estar bien, en lugar de tomar confianza por sobre todas las cosas.
La jerarquización piramidal donde se toma la palabra del jefe como que es la verdad absoluta, que no hay otras posibilidades y todos deben aplicar y manejarse dentro de esos parámetros. Este es un punto importantísimo que trabajar como coaches. Muchas veces somos contratados para trabajar con empleados, colaboradores o auxiliares, cuando en realidad el tema fundamental, quiebre o problema, pasa por la persona que tiene el cargo de más alto rango: gerente, director, etc. Pues en las empresas emergentes ofrecen lo que se denomina horizontalidad, me gusta llamarlo transversalidad, es decir son empresas flexibles.
Un ejemplo de esto suele darse en las empresas familiares que no se mueven de ese modelo o estructura mental que vienen arrastrando tras el tiempo. Consideran que la que utilizan es la manera en que la empresa debe funcionar y que así seguirá funcionando, no intentan absolutamente nada y si las nuevas generaciones llegan a la empresa con la idea de modificar algo no se les permite. A esto Echeverria lo llama bajada de línea o estandarización. A diferencia de las empresas emergentes que lo llaman aprendizaje organizacional.
¿Qué necesitaríamos para lograr la felicidad en las organizaciones? ¿Cómo se logra obtener o encontrar el objetivo final?
Creo que hay tres puntos fundamentales a tener en cuenta en las organizaciones y que permitirían encontrar la felicidad.
Condiciones de trabajo optimas: que va más allá de la seguridad y la salud. Es la escucha, la comunicación y la negociación. Esto se logra desde el liderazgo consciente, que ya hablaremos un poco de ello.
Procesos operacionales: Cuando en las organizaciones se pide o exige un resultado y la misma no brinda, por ejemplo, el recurso tecnológico o capacitación.
Gestión de las personas: Desarrollo de cambio, con quien contamos para los futuros desafíos.
Lo importante a tener en cuenta es todo lo que con lleva al interior de cada uno de estos tres puntos. Esto sería solo la punta del ovillo. Desde aquí es desde donde se debería comenzar a trabajar.
Si resumiera esto en tres conceptos fundamentales, los mismos serían: inclusión, colaboración y empoderamiento. Creo que este es el gran cambio de paradigma. Y para que esto suceda debe haber en las organizaciones más líderes conscientes o líderes sensibles.
¿Para qué necesitaríamos de los líderes conscientes?
Ellos son los que lograrían dentro de las organizaciones apalancar, acompañar y ayudar a los colaboradores, auxiliares o compañeros de trabajo, a que cada uno de ellos logre obtener su bienestar. Lograr que cada persona pueda activar su estado interior potencial que está allí a la espera de ser activado. Ese debe ser el gran objetivo de un líder consciente o sensible. Si esto se logra estamos hablando de: organizaciones que se fortalecen, que aumenta su rentabilidad, que obtiene mayor ventaja competitiva, resultados y relaciones.
¿Qué se necesita para ser un líder consciente?
Los líderes conscientes deben comprender la cultura de la organización. Comprender que la organización debe funcionar como un sistema. Saber diferenciar cuál es su trabajo para ayudar a que cada uno de los colaboradores también lo comprenda.
Aquí es donde debemos saber dónde está puesto el foco, cual es la visión, el objetivo de la organización. Las personas por lo general desconocen cuál es su trabajo porque desconocen cuál es el objetivo de la organización. Confundimos la actividad, la labor que realizamos con el objetivo. Comprender esto será lo que nos permita obtener organizaciones felices.
El líder consciente comprende lo importante que es crear la consciencia del trabajo compartido, logrando el compromiso individual de cada una de las personas de su equipo. Hacen que los colaboradores se comprometan, se desenvuelvan como equipo, les ayuda a ver y encontrar juntos las posibilidades. Están abiertos a las posibilidades o desafíos que se presenten. Son conscientes trabajando desde el compromiso y la responsabilidad. El líder consciente es aquel con el cual la gente se identifica, es quien reconoce el talento y las competencias de los integrantes de su equipo. Un líder consciente es aquel que involucra a las personas y les permite ver el impacto final de su trabajo creando sentido de pertenencia.
Manuel Garrido
Coach Profesional
Bibliografía
La Empresa Emergente: La confianza y los desafíos de la transformación – 1ª ed. 3ra reimp – Buenos Aires: Granica, 2006.
La Empresa Consciente: Fredy Kofman
Referencias
[i] https://www.linkedin.com/pulse/crees-que-tengo-una-posibilidad-manuel-garrido/
[iv] La Empresa Emergente: La confianza y los desafíos de la transformación – 1ª ed. 3ra reimp – Buenos Aires: Granica, 2006.
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